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A new start

Acabo de caer en que la última vez que escribí en este blog fue cuando me mudaba a Birmingham. Algo pasará dentro de mí, que siento la necesidad de escribir cuando hay cambios a mi alrededor.

La etapa de Birmingham tampoco ha sido corta, más de un año, pero qué rápido y qué despacio a la vez pasa el tiempo. Si echo la mirada atrás, no puedo decir que no haya sido una buena experiencia. Por alguna razón, hay muchas ciudades que el común de los mortales tacha de feas o insípidas, pero que se han hecho un huequito dentro de mí, y sí, hablo de Mons, Mons versión inglesa o Loughborough, y ahora también Birmingham. Y además van así, en orden, de menor a mayor tamaño. Pero todo depende de la gente que te rodea en los sitios, no de los sitios en sí.

Para qué me voy a engañar, echo de menos las calles de Birmingham y lo fácil que era ir a los sitios, de aquí para allá. Echo de menos a algunas personas con las que llegué a congeniar, el ambiente que al final logré crear, con esa cena en el patio justo antes de marcharme. No echaré de menos a otros, no echaré de menos los autobuses o los atascos.

Pero all in all, guardo de Birmingham un buen recuerdo, y oír a los brummies siempre me sacará una sonrisa.

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Pero, también necesitaba un cambio, necesitaba que algo cambiara porque parecía estar a la espera de algo: a la espera de irme del país, a la espera de echarme la mochila al hombro en dirección a Asia, o de recoger y volver a casita. Necesitaba saber qué iba a pasar, cuál iba a ser el siguiente paso. En cierto modo, sigo todavía averiguándolo. Pero al menos he puesto cartas en el asunto y decidido que seguir trabajando al teléfono, en un servicio técnico de forma repetitiva, ya no podía aportarme más. Además necesitaba un ambiente más positivo a mi alrededor.

Creo que en lo profesional, el paso que he dado ha sido acertado. Veo ya todas las posibilidades de aprendizaje que tengo, lo rápido que se me pasan los días, y que siento que hago lo correcto, no siento la frustración de no tener ni idea del campo en que trabajo, ni de de desear estar en otro sitio. Eso sí, como todo trabajo por cuenta ajena, tiene sus más y sus menos. Conozco el puesto, es una figura estresante y a veces un poco odiada la del gestor de proyectos de traducción.

Entre mis objetivos, ser espía traductora en una agencia, observar, aprender, dominar Trados y luego tender una emboscada al impulsar mi vida profesional. El sueño, ser autónoma. Comienzo el camino decidida, y poco a poco, paso a paso.

En lo personal, pido a London que se porte, que no me sea muy dura, pues ya empiezo de entrada con morriña y nostalgia, echando de menos demasiado. Como véis, todos los elementos de un nuevo comienzo.

 

Arrancando motores

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Birmingham

Brum Brum Brumland.

Tierra de Brummies.

Mi nuevo destino, de momento…

 

 

 

Brummie for dummies:

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http://www.h2g2.com/approved_entry/A496352

 

Sandalias en la lluvia

Visualizad la imagen.

No es la primera vez que hablo de lo difícil que resultan los cambios. Cuando estamos acostumbrados a algo, ¿cómo cambias tu forma de pensar, de adaptarte al entorno, de actuar, vestir, comportarte? Quizá la mayoría de los cambios en nuestro día a día, sean mayores o menores, no suelen ser tan drásticos. Pero a veces, nos enfrentamos a cambios con los que nos puede ser difícil lidiar.

Y creo que entonces necesitamos tener una constante a la que atenernos, para no volvernos locos. De algún modo puede ser comparado a cuando giramos sobre nosotros mismos y necesitamos fijar la mirada en un punto fijo, para no perder el sentido y caer.

En esto pensaba una noche mientras volvía en el tren en un día lluvioso como tantos otros por estas tierras, un día especialmente frío y húmedo, de estos en que se te mete el frío en los huesos. Yo, enfundada en abrigo, bufanda y guantes (y aun así tiritando), y frente a mí, en el andén, una mujer de media edad, de nacionalidad india, con vestido tradicional indio, y sandalias.

Me llamó la atención, de una forma en que no lo hicieron los ingleses en camiseta de manga corta o las inglesas en pantalón corto.

Quizá me equivoque, pero me gusta a veces imaginar las historias detrás de las personas con las que me encuentro, aunque solo sea para poder entender o interpretar correctamente.

Y lo que creí ver fue costumbre. Fue una forma de ser, de comportarse, de vestirse, que quizá no era la adecuada para aquella noche fría y lluviosa. Pero me dio por pensar que quién sabe cuánto tiempo podía llevar esa mujer fuera de su país, si podría o no sentirse extranjera en aquel andén en inglaterra, en ese frío clima poco familiar para ella.

Quizá ese atuendo es su constante en el torbellino del cambio. O quizá las sandalias en la lluvia simbolicen esa dificultad de cambiar de entorno social, cultural, geográfico. ¿Hasta qué punto hacemos y somos por necesidad y sentido común y hasta qué punto actuamos porque es costumbre, es la realidad en que hemos crecido?

Y por un momento creí comprenderla porque a veces hasta yo me siento extraña en este entorno que me debería ser familiar. Me imagino a la mujer en una zapatería, frente a botas, zapatos y alpargatas, mirándolos con recelo, entendiendo la necesidad de protegerse de los elementos, pero sintiéndose a la vez fuera de contexto. Ella, que en India no había necesitado vestir más que sandalias, de una forma u otra, tal o cual color, y ahora se veía preocupándose por estas cuestiones, que quizá incluso había evitado anteponiendo mil tareas.

Me pregunto si en esto pensaría mientras esperaba al tren en el frío andén, en que debía haber reparado en comprar aunque fuera un par de botines sencillos que pudieran combinar con su sari.

O quizá no, quizá la mujer estaba adaptadísima a inglaterra, a sus temperaturas frías, y eligiera vestir y calzar así por pura convención social, o por gusto propio.

E igual era yo la extranjera, pasando frío y preguntándome si desentonaba con tantas capas encima, bufanda gorda, gorro y guantes, reemplazando un calor al que estoy acostumbrada, y que no hallaba entonces.

¿Quién sabe?

Pero entonces llegó el tren (por fin) y me dediqué a otras reflexiones.

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FORWARD

Forward. Para adelante, como los de Alicante.

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Y diréis, no queda otra. Pero no siempre el siguiente paso es un paso adelante. Saber que este hombre va a seguir gobernando otros 4 años crea más una sensación de «uff, menos mal» que de verdad alegría en sí. Pero luego le oyes, oyes su discurso y te engatusa de nuevo, se te mete en el bolsillo, habla de esperanza, del cambio, de las personas, y además del placer de oír un discurso bien construido, me cago en la leche, sabe lo que el pueblo necesita oír. HOPE, Obama vende esperanza, Obama vende posibilidades y sueños, o eso anuncia. Y nosotros queremos creer en eso, necesitamos creer en eso para levantarnos cada día. No es que crea que es un engañabobos, que engaña vendiendo palabrería… No, o al menos espero que no sea así. Pero cuando unos anuncian sueños y otros anuncian horrores, tengo muy claro de qué lado estar. Qué depara el futuro es algo que depende de muchos factores.

Es curioso analizar al ser humano, sus esperanzas y miedos. ¿Qué nos mueve? ¿Es rutina, es intuición, es esperanza? Creo que todo aquel que alguna vez ha movido un dedo ha tenido al menos una ilusión como motivo para hacerlo, ya sea personal, compartida, práctica o con cualquier fin. Necesitamos aliento para ponernos a funcionar. Y a veces nos falta, a veces se nos caen las paredes encima, a veces no nos reconocemos, o no sabemos salir del hoyo. Pero basta con soñar que podemos hacer algo para conseguirlo, todo empieza con un intento.

Una de las cosas que tanto nos desconciertan son los cambios. Cuando nos gustan cómo están las cosas, queremos dejarlas tal y como están, no cambiar un ápice. Pero la vida fluye, y nosotros debemos fluir con ella. «Be water, my friend», porque es el más mágico de los elementos. Y sin cambios, nunca podemos ir hacia adelante. Habrá cosas que cambien, habrá cosas y personas que perdamos, pero debemos ser fuertes, para luchar por lo que de verdad queremos, porque esta debería ser nuestra lucha.

Dice Oscar Wilde: La vida es demasiado valiosa como para tomársela en serio.

Y de pronto creo entender lo que esas palabras quieren decir. Y recuerdo también aquello de «No te tomes la vida demasiado en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella». A lo mejor hay que vivir a lo grande, creo que el mundo nos envía señales, o quizá somos nosotros quienes vamos aprendiendo por el camino, pero dentro de mí creo entender que hay que vivir dándolo todo. No en un lugar, sino en todos. Ser del mundo y dejar que el mundo fluya por ti. Tomar y ser feliz, y saber devolver lo que has recibido.

Decía Henry David Thoreau que el escritor que es sincero solo puede vivir su vida desde una tierra lejana. Y tiene sentido, ¿no son los escritores visionarios? ¿Cómo, si no, vas a inhalar el mundo, aprender sobre el ser humano?

Y todo esto de pronto nos impulsa, sirve como un trampolín, y nos da el subidón de adrenalina. El camino es siniestro, aún por definir, asusta, da un miedo de aúpa, pero solo venciendo nuestros miedos podremos llegar a vivir. Habrá baches, habrá también compañeros de viaje, mal temporal y nos dolerán los pies y el alma, pero ¿sabéis qué os digo? Disfrutemos del paisaje.

¿Cómo empezamos?

No os olvidéis de soñar.

En suspensión

Según el diccionario, suspensión (del latín suspensio) se define en su primera acepción como el resultado de suspender (sostener una cosa en el tiempo o el espacio).

En su definición aplicada a la química, es la mezcla formada por pequeñas partículas de una sustancia dispersas en un fluido en el que no se disuelven.

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¿Y a qué viene la lección de hoy? Tras estos meses sin dar señales de vida, aparezco y os pego una definición y una foto de unas partículas flotando (perdonad mi ignorancia en el tema).

Todo para ilustrar la metáfora de que me siento de un tiempo a esta parte en suspensión. Estoy suspendida en el tiempo y en el espacio, en un aparente estado de ingravidez, esperando caer al suelo o proyectarme hacia otra parte. Como a la espera de algo o demorando todo lo posible tomar una decisión, atascada en un cruce de caminos.

Para que me entendáis, hasta aquí he llegado, y aquí me he instalado, ¿ahora qué? Hasta octubre seguiré por estos lares, pero después de este mes, que parecer ser el punto clave en lo que estará por pasar en mi vida presente, todo es una incógnita.

¿Seguiré en el país? ¿Encontraré trabajo aquí o en otra parte? ¿Volveré a casa? ¿Y si es así qué significa? ¿Significa un paso atrás, significa que la suspensión se prolonga?

No. Sea lo que sea. Pase lo que pase. Tendrá que ser un paso para adelante. Y sé que un mes y medio, tendré que dejar de flotar y poner los pies en el suelo. Hacia dónde me dirigiré es algo que todavía no sé.

Y ver que a mi incógnita se ha sumado últimamente otra incógnita más, es algo que me sorprende y me asusta a la vez. Cuando en el cruce de caminos ya no miramos solo en una dirección, sino que pensamos en varias, la cosa se complica. Avanzamos hacia delante, sí, pero con un ojo en la nuca, para no perder de vista aquello que nos importa. Y siempre quedará en el aire la pregunta ¿debo darme la vuelta y mirar con nostalgia en dirección a lo que ya conozco? ¿O debo seguir la llamada de los míos y recordar con nostalgia aquello que nunca conocí?

Como dice una canción india «Main Parashan», estoy tenso, confuso… Os dejo el regalo:

O dicho en casa de toda la vida: sigue el camino de baldosas amarillas.

¿Cómo sabes que sigues el camino correcto? ¿Quién te lo asegura, quién te lo confirma? O enfocado de otro  modo, ¿necesitamos a alguien externo que nos lo diga, o necesitamos convencernos a nosotros mismos?

Perdón por los rollos filosóficos que os suelto, en teoría lo del blog era para contaros cómo me va todo por el  extranjero, qué tal el trabajo, qué tal los viajes, etc. pero sabéis que no me va eso de hoy «hemos cenado en el Tailandés», «he ido al cine a ver The Descendants«, «qué bien me caen mis amigas la alemana y la portuguesa y qué de chorradas hacemos en la oficina», «voy al baño que la comida del vietnamita…» :P. Bueno, vale, exagero, algunas de estas cosas os las contaré también, pero intento esperar a tener algo que decir para escribir aquí (o mejor dicho, a tener tiempo para escribir aquí).

Creo que se habla mucho del tema de la elección, de las decisiones que vamos tomando, de cómo nos vamos forjando un trayecto. No creo en el destino, no soporto la idea de que alguien controle mi vida (sé exactamente a qué te refieres, Neo ;)). La pastilla roja o la azul, decisiones constantemente. Hay quien ve señales, quien intenta escuchar a su yo interior. Simplemente decides qué hacer, decides seguir y el mundo a tu alrededor a veces de pronto te sigue, las piezas encajan (no escuchas el clic pero casi) y te alegras de haber dado el salto a pie juntillas hacia el precipicio. Claro que otras veces el mundo te dice: haber elegido muerte xD.

Qué complicada soy, toda esta parrafada para deciros que ¡me alegro de haber venido aquí y estoy contenta! 🙂
Reconozco que me daba respeto, no las tenía todas conmigo y tenía mis dudas al respecto, pero no sé, a veces es como si las cosas fueran como tienen que ser. No sé por cuánto tiempo, pero en el comienzo esto pinta bien, veremos qué ocurre.

Os paso al hilo de esto una entrada del blog Aventuras de una traductora-intérprete en Madrid, de una compañera de gremio, que trata este asunto de la pastilla azul y roja a la hora de aceptar un trabajo.

¿Qué va a pasar después de estos 6 meses?

No idea. Pero me gustaría intentar algo más, encontrar algo aquí en alguna ciudad de Inglaterra, estaría genial en Londres, pero es complicado sobrevivir allí (es carísima), quizá Nottingham, quién sabe… Otros planes que estoy barajando incluyen realizar un máster por aquí, si tengo suerte (de nuevo) y consigo que me costeen los estudios. ¡Volver a la universidad! Sería genial, lo echo de menos, aunque tendría que mentalizarme para currar y sacar las cosas, que estoy desentrenada.

Y nada, mientras se hace lo que se puede, me llega de vez en cuando alguna petición para traducciones, ahora mismo estaba preparando un presupuesto para una traducción jurada, hace falta además que salga para adelante :), tengo que informarme sobre cómo darme de alta aquí en Reino Unido, al parecer es mucho más fácil y lógico que en España (por qué no me extraña…).

A mis compis los traidores, he añadido a mi lista de blogs de traducción dos más, uno que me ha resultado útil sobre contar palabras, me he bajado un OCR para contar PutadaDocumentFiles, y otro más sobre recursos para traductores en internet. Sinceramente, reúno los blogs para tenerlos todos juntos y poder ir visitándolos, pero así también tenéis cositas interesantes por aquí (al precio de aguantar también mis chorradas).

La nota cómica, el libro de MOX es la leche, os lo recomiendo. Tiene artículos interesantes además. Poco a poco entre esto, los blogs y la gente que voy «conociendo» o a la que voy «fisgoneando» en internet del mundillo van ayudando a hacerme una idea de esta profesión que he elegido (sí, debería haber elegido muelte), y quiero pensar que me aportan algo en la lucha por establecerme como traductora.

¡Ánimo compañeros! Por cierto, tengo tradus pendientes, soy lo peor, !tengo que terminar ya esa traducción, ya sabéis cuál!

En cuanto a esta página, debería subir fotos de aquí de la zona, pero es que me meto aquí y me gusta ver las fotos de Madrid. Es mi pequeña ventana a mi punto de partida, echo de menos la ciudad. Se echa de menos a las personas, a la gente, los lugares, los recuerdos, ¿pero la ciudad en sí? Pues sí, echo de menos Madrid, con sus calles, sus luces, sus ruidos, su gentío y su ambiente.

En marzo vuelvo a dejarme caer por allí ;).

Hello everyone!

Os escribo desde una ventana en el tiempo, siempre una hora antes de que me leáis :).

Ya estoy instalada en Loughborough, Reino Unido, de hecho llevo aquí ya ¡12 días!. Y debo decir que me encuentro muy a gusto, de repente vuelvo a probar las mieles (y hieles) de la independencia, y además en el trabajo el ambiente es muy bueno. De modo que entro, salgo, voy a trabajar, vuelvo y me estoy apañando bastante bien, al menos de momento (claro, que llevo poco, ya echaré de menos el cocido y los consejos de mis papis, y a muchísima gente, la verdad, aunque internet está facilitando la tarea, pero solo de momento).

El curro: trabajo de traductora/asistente de marketing en Apple Languages-Language Courses Abroad. Traduzco e-mails, textos para la página web, hago reservas de estudiantes de los cursos que ofertan, mando folletos de los cursos de vez en cuando, y contesto al teléfono en castellano, soy la única nativa de español aunque dos o tres personas se defienden un poquito en español en la empresa. Mi sorpresa fue llegar y ver que trabajan muchísimo en España, el director es profesor de español y la empresa empezó solo con España.

El cambio es que en Madrid trabajaba con inglés y francés y muchas llamadas al ser internacionales eran en estos idiomas, mientras que el día a día, claro está, era en castellano, pues bien ahora es justo lo contrario, me hizo gracia darme cuenta el otro día, el ambiente por supuesto es anglófono, pero todo el contacto por teléfono es en español (aunque ahora que saben que también hablo francés, creo que me tocará también), y veo España desde otra perspectiva, desde aquí un poquito más arriba.

Lo que me gusta de esta empresa es que se preocupan por la calidad que ofrecen en la empresa, por eso tienen trabajando nativos de cada idioma (bueno, sí, de prácticas, pero justo a una becaria la han ofrecido un puesto hace poco), y se preocupan por sus empleados y por el ambiente que hay en el trabajo. Llevo poco tiempo, ya he visto organizar tres colectas para comprar regalos de cumpleaños, y cambian los puestos de trabajo cada día para ir rotando y coincidir en el trabajo con todo el mundo, somos unos 15-20 empleados (porque a los de prácticas nos incluyen como empleados). Es diferente al ambiente que tenía en la oficina en Madrid.

Y como somos gente de varios sitios y estamos de prácticas, todos veinteañeros, pues pinta bien, estoy haciendo algunas migas y creo que irá bien.

La ciudad está bien, es tranquilita pero con la universidad, hay bastante gente joven (y eso que todavía no ha empezado el semestre, creo) y sí tiene bastante movimiento. Salí el pasado fin de semana, no había NADIE en la calle, y los bares estaban a reventar, me sorprendió al entrar. Pero lo de vivir en la calle, es más de nuestra parte. Está haciendo frío aunque poco más que en Madrid, pero hay más humedad, es un frío que se me hace raro de momento, pero sí tienes días de 0ºC y por las mañanas ha hecho algún grado bajo cero. Vivo muy cerca de la oficina, así que llego corriendo, pero aún así voy enfundada en abrigo, bufanda, gorro y guantes.

Pues nada, como primer entrada puedo decir esto, que ya se me hace tarde y tengo que dormir, aunque estoy en una mezcla de emociones, de repente estoy muy emocionada y me pongo a escuchar música que me anima y me da muuy buen rollo, y ya no me puedo dormir (llevo toda la tarde escuchando la banda sonora de Hair 🙂 Claro, que no hace falta que os diga que todo es como una montaña rusa, lo sé por mis otras experiencias. Ahora estoy en la fase de acostumbrarme, darme cuenta de dónde estoy, y de estar ilusionada y contenta, ya vendrán otras.

Solo sé que he comprado un billete ¡para irme un fin de semana a Londres en mi cumpleaños! Así que tendré 25 años, ¡y lo celebraré en Londres! Si me hubiéseis preguntado hace medio año, no me lo hubiese creído. Un cuarto de siglo, ¡wuala! Más cosas por vivir…

Pongo esta foto del parque de aquí de Loughborough, Queen’s Park, que como veis es uno de los caminos, me gustó y me venía bien para la idea que quería transmitir. Aquí está el camino, es un comienzo, pero también una continuación, se puede recorrer en los dos sentidos y no tengo ni pajotera idea de adónde conduce xDDD. Deberías probar la adrenalina de hacer cosas así, coger y cambiar todo tu mundo de repente, siempre que podáis y os merezca la pena, la adrenalina que se desprende no es cualquier cosa.

Os dejo ya, que me explayo que da gusto, más en el próximo número, mis ciber-seguidores (que levante la mano quien haya llegado hasta el final).

Un abrazo, gracias por leerme y, a mi gente, os echo de menos ya, estoy planeando ir un finde a veros quizá a finales de febrero o principios de marzo.

¡Un abrazo!

CONTINUARÁ…

The Point of No Return

Parece que todo avanza, a la vez que lo hacen nuestras circunstancias, nuestras perspectivas y referencias. Siempre me ha parecido sorprendente que a medida que he ido creciendo todo a mi alrededor creciera a la vez conmigo, es decir, que los referentes que tenía eran de mi edad o tenían algo que ver conmigo, siempre he hallado paralelismos al menos, y diréis: lógico y normal, pero no siempre tiene por qué ser así, llega un momento en que creces y cuentas entonces con la presencia de personalidades de todas las edades, clases y condiciones y, sin embargo, sigue existiendo ese paralelismo, esas pequeñas casualidades del día a día, tonterías del tipo la protagonista de este artículo tiene mi edad (artículo que lee una gran cantidad de personas de diferentes edades), o justo esta ciudad sobre la que trata tal documental aparece en el libro que me estoy leyendo ahora (que se publicó unos cuantos años atrás). Esto es algo que he comentado a varias personas porque siempre me ha resultado curioso, quizá sean paranoias mías, pero puede que sea más sencillo que todo esto, que de verdad tengamos la mirada puesta tan solo donde alcanza nuestra altura, y que según vamos creciendo, nos toca ver ciertas cosas, también vemos lo que queremos ver, hasta que no nos damos cuenta de algo, somos ciegos ante su visión.

Lo que es cierto es que se avanza sin contemplaciones, me doy cuenta de que estoy en una edad en que debería empezar a formarme como persona, en que aquello de «¿qué quieres ser de mayor?» empieza a tener fecha de caducidad, elige ahora o ya habrás elegido, ya debería tener las riendas de mi vida y tomar decisiones, llegado a este punto no hay vuelta atrás. Tomando de nuevo la idea de los paralelismos, los referentes en auge (al menos de las masas) ahora son gente de mi edad, los que están en la cima llevan hecho el mismo transcurso de tiempo que yo, y te planteas si han sido precoces o si tu vida tambiém está ya definida, como la suya. Los actores de televisión y cine antes eran mayores, ahora tienen mi edad, Amaia Salamanca, tan de moda ahora, tiene 25 años, hay una excepcional cantante en Reino Unido llamada Adele que tiene 23 añitos y un par de buenos discos a sus espaldas, Rafa Nadal tiene 25 años, la cantante Rihanna que ha llegado a ser tan popular tiene 23, que son los mismos que tenía Mark Zuckerberg cuando creó Facebook.

Son meros ejemplos, pero hacen pensar sobre el tramo que llevamos recorrido, estamos en un punto clave, las decisiones que tomemos ahora nos empujarán hacia adelante, y no volveremos a esta encrucijada de nuevo, por eso es the point of no return. Es como si hubiésemos seguido el camino hasta aquí, colegio, instituto, universidad, fórmate, haz esto, haz lo otro, y de pronto se extendiera el campo vasto y grandioso ante nosotros, ¿lo cruzamos? ¿Lo rodeamos? ¿Adónde vamos?

Solo lo dejo en el aire para que reflexioneis conmigo, y con este título, no puedo más que añadir esta canción de un gran musical. En este caso, escenifica la obra de Don Juan Tenorio, habla de la pasión, de nuevo no hay vuelta atrás una vez que tomas una decisión en tu mente, pero es la misma pasión que nos empuja a uno u otro cometido, así que todo tiene relación, o eso creo, disfrutadla:

Realizing (realizándome :P)

No es más valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo.

Nelson Mandela

Eso me digo al menos cuando me doy cuenta (realize) de que vuelvo a empezar de nuevo, en otro lugar, lejos de casa y de los míos, y me tiemblan las rodillas again. Lo primero que os diría es que tengáis cuidado con lo que queréis o lo que creéis querer, sobre todo porque puede que de repente consigáis lo que deseábais y… ¿entonces qué?

Entonces te ves de nuevo resumiendo tu vida en una maleta, una mochila, un portátil y una cabeza a estallar de emociones y preocupaciones, en un momentáneo estado de shock. Está bien para hacer recuento de lo que necesitas, librarte de ropas y trastos olvidados, pero claro quizá no sea lo más conveniente montar tal tinglado solo por hacer una limpieza general.

Si me preguntáis dónde voy esta vez, os digo que no tengo ni la más remota idea. Pero al menos sé de dónde vengo, y creo que mientras tengas respuesta para una de esas dos incógnitas tienes los pies en la Tierra, porque el camino de regreso está ahí, claro, y ofrece consuelo. Espero hartarme de aeropuertos porque supondrá ver a los míos cada poco tiempo (mentes privilegiadas del futuro, seguimos esperando el teletransportador).

Y para qué voy a negarlo, me siento libre, puedo hacer cualquier cosa, se abre un mundo entero ante mí, habrá cosas buenas y cosas no tan buenas, pero pienso aprender de ambas, e intentaré pasármelo bien por el camino, pues en eso me han dicho que consiste.

Bueno, que me estoy poniendo cursi, ¡y no quiero! Así que me despido con este grupo inglés (no muy conocido) y la canción preferida de una amiga mía:

http://www.youtube.com/watch?v=LYep4vsRtN8

Yo soy más de The Show Must Go On, una amiga de Bohemian Rapsody, ¿y tú?, el eterno debate ^^.

¿Acento yo?

Bueno, este blog está pensado para muchas cosas, para manteneros al día, estar en contacto, aburriros con mis cosas, expresarme o simplemente llegar al cupo de palabras por día cuando no las he aplicado como debiera :S jeje.

Pero para haceros reir un rato, hablar de curiosidades y de gilipolleces* en general también.

No os perdáis este video de dos escoceses atrapados en un ascensor con reconocimiento de voz, pa’ mear y no echar gota, que no se os escape la referencia al héroe histórico al final del video :P.

¡Ay, madre! ¿Qué clase de acentos estaré escuchando yo dentro de unos meses? Menos mal que un buen amigo ya me tranquilizó al decirme que el acento de Lauren Socha (Kelly en Misfits) no es de East Midlands, ¡sino de Manchester!

Os dejo una muestra, eso sí sin ficha de estudio de las especies ni sus rasgos distintivos, que luego me llamais pesada (y este tiene miga, no sabría acertar):

*Sentimos informarles de que no compartimos las políticas yanquis de lo políticamente correcto. Se recomienda a sus seguidores que aparten sus napias de estas líneas y vayan a ver un video de la Palin, gracias.

LOL 😉